El ceramista mallorquín Miquel Barceló muestra en Lisboa las piezas elaboradas en su taller de horno de leña en los últimos años.
Es una exposición que, dentro del marco de la Mostra Espanha 2013, pretende promover el arte español.
Se compone de pequeñas esculturas no mayores que un ladrillo (hechas
precisamente a partir de un ladrillo viejo) y vasijas y jarrones grandes, todas de colores crudos, terrenales, sin esmaltes.
Durante la inauguración Barceló contó que comenzó a trabajar la cerámica en Mali y que le
enseñaron las mujeres de su aldea, que le mostraron las viejas técnicas
de la arcilla secada al sol.
Hasta el 24 de noviembre.
Museo Nacional del Azulejo.
Rua da Madre de Deus, 4, 1900-312 Lisboa
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